Hace ya bastante tiempo que el proceso de compra en el sector automotriz rompió con las viejas formas y estructuras para dar paso a lo digital.

Tiempo atrás, el primer contacto del cliente con el vehículo solía darse con las publicidades de los diarios, revistas y televisión y continuaba con la visita presencial al concesionario de automóviles.

Pero los consumidores ya no son los mismos. Hoy están online gran parte del día. Buscan información, comparan modelos, conocen detalles técnicos y precios navegando por internet. Y lo hacen en cualquier momento y lugar a través de sus teléfonos o computadoras.

Para satisfacer esas demandas, las marcas automotrices cuentan con estrategias de marketing digital con foco en sus redes sociales, sitios web o landing pages específicas, contenidos en blogs o sitios especializados.

Sin embargo, en un contexto donde el proceso de compra cuenta con decenas de puntos de contacto, las marcas deben aprovechar cada uno de ellos para brindar una experiencia satisfactoria que los diferencie de sus competidores.

Dicho esto, ¿qué acciones se pueden implementar para satisfacer al máximo las necesidades de los potenciales clientes?, ¿existe alguna herramienta capaz de crear experiencias de marca innovadoras y de alto valor agregado?

Por suerte, tecnologías como la realidad aumentada han llegado para potenciar las estrategias de marketing automotriz y dar un salto de calidad exponencial en lo que se refiere a posicionamiento, diferenciación y ventas.